Hay quien se fija en la decoración de la boda, otros que no quitan el ojo a la novia y muchos otros que valoran el éxito o no de una boda en base a la comida. Y es que, aunque a veces se nos olvide, es muy importante saber seleccionar el menú de este día. Hay que tener en cuenta, por supuesto, la estación del año y los alimentos de temporada para que todo lo que vayas a incluir esté sabroso. Hoy te recomendamos algunos platos que nos encantan para una boda de verano.
Para que los invitados se refresquen en cuanto lleguen sin necesidad de esperar, disponer un puesto de bebidas refrescantes es una idea estupenda. Limonada, cócteles, cervezas en frías cubiteras, cualquier bebida será bienvenida cuando el calor aprieta.
Hay quien dice que la tendencia del sushi en las bodas ya ha pasado de moda. ¿Sinceramente? ¡A nosotras nos sigue encantando! Además de ser perfecto para el verano porque es ligero, fresco y, lo más importante, ¡encanta a la gente! Tienes la opción de poner un puesto o que sean los camareros los que vayan ofreciéndolo.
Seguro que muchos agradecerán que incluyas verduras en tus platos. Y qué mejor forma de hacerlo que con crudités. Puedes desde escoger distintas verduras o decantarte por distintas salsas. Eso sí, que todo esté bien fresquito para que todos los asistentes disfruten de un crujiente y sano mordisco.
Si hay algo que no falla son los clásicos, y concretamente las sopas frías. Salmorejo, gazpacho de siempre o de otros sabores, ajoblanco... La variedad de platos de la que podemos disfrutar es infinita. Para elaborarlos utilizarán productos que están de temporada y que, por lo tanto, tendrán un sabor mucho más sorprendente.
Otro producto que siempre gusta encontrarse en los menús de boda es el marisco. Puede ser como plato o poner un puesto, por ejemplo, de ostras. Eso sí, el bolsillo notará este tipo de alimentos de gran calidad en el banquete, pero merece la pena.
Esta opción podría ser perfectamente un plato principal: el steak tartare. Cada vez son más las personas que agradecen este plato y, si prefieren pescado, pueden dar la opción de tartar de salmón. Ambos fáciles, frescos y no suelen llevar los alimentos que generan más intolerancia como el gluten o los frutos secos.
Para acabar desde incluir helados o poner un buffet de frutas. Eso sí, ya que es verano aprovecha la época de la sandía y el melón que aportan mucha agua y, sobre todo, mucho sabor.
¡Será, sin duda alguna, una boda fascinante, con un menú fascinante.!