¿Qué es verdad y qué es falso? Es hora de poner en claro las cosas. Vamos a analizar las frases más célebres que se han apoderado de las redes sociales las pasadas semanas:
El bosque amazónico es el “pulmón” de la Tierra dado que brinda el 20% del oxígeno mundial: Falso. Hay una reserva muy grande de oxígeno en la atmósfera y la contribución neta del Amazonas a esta reserva es bastante reducida. El bosque amazónico produce una enorme cantidad de oxígeno cada año por la fotosíntesis, pero también consume una enorme cantidad cada año mediante la respiración; Sí, los árboles respiran. El flujo neto de oxígeno que permanece en la atmósfera varía de año a año, pero en promedio es cercano a cero.
¡La selva amazónica está en llamas! Esto es verdad, con una salvación. No sabemos cuánto de la selva amazónica virgen —las partes que nunca han sido taladas ni quemadas— está ardiendo ahora mismo. Los bosques vírgenes en el Amazonas son muy resistentes al fuego en años normales, pero pierden esa resistencia cuando sufren sequías severas. El Amazonas actualmente no está experimentando una sequía severa, si bien hemos pasado solo la mitad de la temporada seca. Los incendios en los bosques amazónicos vírgenes están, en general, muy cerca del suelo –uno puede pisarlos—por las densas sombras y la alta humedad del interior del bosque que mantienen húmedas las hojas y las ramas. En consecuencia, no suelen ser detectados por los satélites. Cuando uno ve fotos de los bosques amazónicos con fuegos en las copas de los árboles, lo más probable es que esos bosques ya hubieran sido talados para vender la madera o que el fuego los hubiera dañado en años anteriores.
El Amazonas se acerca a un “momento crítico” después del cual será muy difícil salvarlo: Esto es verdad. Estamos viendo las primeras señales de un marcado descenso a un círculo vicioso de sequía, incendios y árboles muertos que, en nuestra opinión, es la mayor amenaza al Amazonas en un mundo que se está calentando.
El número de incendios en el Amazonas este año no tiene precedentes: Falso. El número es elevado, pero no sin precedentes. Hasta el momento, este ha sido el año con más incendios desde el 2010.
La deforestación del Amazonas avanza desmesuradamente: La deforestación está aumentando, pero todavía está por debajo de su promedio histórico. Desde 1996 hasta 2005, la deforestación en el Amazonas abarcaba un promedio de 20.000 kilómetros cuadrados por año. Se redujo un 77% a 4.600 kilómetros cuadrados en 2012 por la expansión de la zona de bosques protegidos, la mano dura con la tala ilegal y restricciones a los créditos agrícolas y ha ido aumentando lentamente desde entonces.
La selva amazónica está condenada a morir: Esto es falso en el futuro cercano. Es posible salvar el Amazonas, si Brasil y las demás naciones amazónicas mejoran sus programas para combatir los incendios forestales y restaurar la cobertura forestal que ha sido destruida. Si se permite que los bosques vuelvan a crecer naturalmente y se restauran activamente las tierras degradadas, es posible revertir muchos de los impactos negativos de la deforestación.
¡Tenemos las herramientas para salvar el Amazonas. Solo tenemos que usarlas! ¿Te unes a este proyecto fascinante? ¿Aportas como nosotras tu granito de arena?