Por fin se esta acercando el cambio de estación. ¿Y eso que significa? Cambio de armario. ¿Y eso qué significa? Cuatro o cinco bolsas de ropa que ya no usas y que no sabes adónde llevar. Pues bien, para que no acaben debajo de la cama “por si acaso te vuelven a servir”, desde ES Fascinante te descubrimos cinco alternativas en las que puedes donar tu ropa para ayudar o reciclar:
1. Reciclaje: En Altrapo Lab. ¿Lo conoces? ¡Es una iniciativa fascinante! Recibe tus prendas viejas y las definidas en material para sus talleres de costura y reciclaje en los que enseñan a los alumnos cómo darle una nueva vida a la ropa transformándola en otra cosa.
2. Sin bajarte del coche: En cualquiera de los contenedores humanos que se encuentran en las calles o en las gasolineras. Todo irá a parar a sus tiendas oa personas de España, Perú o Mozambique que de verdad la necesitan. (El dinero recaudado también va destinado a ayudar a los más desfavorecidos.)
3. En uno de los grandes comercios a nivel mundial: Sí. Mete cualquier textil (nada de cinturones pero sábanas con pelusas, por ejemplo, sí) dentro de una bolsa y déjala en cualquier tienda de H&M, Mango, Zara o incluso & Other Stories. Todas ellas están poniendo su granito de arena, y transforman, donan o reciclan lo que pueden para hacer paños de cocina, peluches, plantillas o más ropa. Y, por cada bolsa que dejes, te dan además un 10% de descuento para tu próxima compra.
4. A domicilio: En Zara donan lo que llevan a diferentes ONG (o les entregan el dinero que recuperan reciclando la ropa). Pero si no quieres salir de casa, puedes pedir que vayan a recogértela gratuitamente cuando te vayan a entregar la próxima compra online que hagas (ojo, la opción aparece solo después de terminar de comprar).
5. En línea: Si te gusta Wallapop, te va a gustar nolotiro.org. Una web en la que puedes regalar todo lo que tú ya no usas (ropa de segunda mano, pero también muebles y otras cosas) para que alguien más lo pueda reutilizar. Te registras, pones un anuncio con lo que quieres regalar y, ya está. Lo demás es esperar.
Además de estos 5 descubrimientos fascinantes, te recomendamos también la alternativa más clásica y antigua de todas, las parroquias e iglesias más cercanas a tu barrio. Ahora sí que sí, ya no tienes ninguna excusa. En el último sitio donde tiene que acabar con su ropa, es en la basura. Tienes mil opciones para reciclar, y contribuir a cuidar el medio ambiente. Por supuesto, no olvides también comenzar a consumir moda lenta.
Las opciones son infinitas. Bienvenido al movimiento de moda lenta española.
Por Ana Hernández Sarriá