Todos los sectores, que son muchos y muy diversos, que componen el mercado del lujo, comparten la opinión de que la naturaleza del lujo ha cambiado profundamente en la última década, desplazándose de la voluntad de posesión de bienes exclusivos, a la valoración prioritaria de otros bienes, a veces escasos, como el tiempo, y a veces deseados, como alcanzar una mejor calidad de vida. Que va unido claramente al respeto y la protección de nuestro planeta.
La consecuencia inmediata de esa convicción ha sido la elaboración de estudios y análisis que deben definir la dirección del cambio y la actuación que las firmas de lujo deben seguir. Bajo el título: La evolución del lujo para el 2025. Esta semana leíamos el estudio que estaba presidido por un concepto fundamental que define el lujo de la propia experiencia de vivir. Se refiere a todas las facetas de la actividad humana: la moda, la cultura, el automóvil, el viaje, el cuidado físico y espiritual. En definitiva: El bienestar.
El informe identificaba la demanda del consumidor de lujo, hoy y en la próxima década, y esbozaba ocho grandes tendencias o movimientos sociales a los que las firmas de lujo deberían prestar atención si no quieren correr el riesgo de verse marginadas en un futuro casi inmediato.
Las ocho grandes tendencias que definirán el mercado del lujo dentro de diez años pueden tener manifestaciones locales muy variadas, pero en conjunto componen lo que podría calificarse como “Post Lujo”, un paisaje muy distinto al de hace unos años, en el que nada importaba el medio ambiente. Hoy en día eso son sólo valores en decadencia. Y prestamos mucha más atención a la calidad que a la cantidad. Al buen hacer que al logotipo. Nos rendimos a la satisfacción que provoca tener un lujo respetuoso con el medio ambiente y el mundo en el que vivimos.
Desde la redacción de ES fascinante no queremos hacer un post eterno mencionando todas esas tendencias que definen al nuevo lujo de nuestros tiempos. Lo que sí que queríamos resaltar es el orgullo que nos causa formar parte de esa tendencia ecológica que, no solo en moda sino en todos los sectores del lujo, prima por su conciencia con el medio ambiente. Por la importancia que se le da, al buen hacer. A la calidad.
Nosotros ya nos unimos hace mucho tiempo al movimiento de moda lenta española y apostamos por un lujo real y sostenible. ¿Y tú? ¿Te unes con nosotros al Slow Fashion? ¿Eres partidario del movimiento de moda lenta?
*Imágenes de la última campaña de Gucci que presentó una colección sostenible y se unió con ella al movimiento del Slow Fashion.
Redacción: Ana Hernández Sarriá