¿En qué letra nos centraremos hoy? Pues como es viernes día Treinta y uno, vamos a centrarnos en la letra T. Porque es la letra que hemos elegido para esta última y maravillosa mañana de Enero. ;) ¡Comenzamos con los Tejidos!

• Tejido artificial: tejido que se ha obtenido transformando químicamente fibras naturales.
• Tejido natural: se trata de un tejido que se obtiene del mundo vegetal o animal. Pero cuidado, esto no quiere decir que sea orgánico ni ecológico. Muchas veces los procesos son súper dañinos para los animales y para el medio ambiente.
• Tejido orgánico (tejido ecológico): se trata de un tejido natural que en todo su proceso de obtención y producción se han seguido métodos lo más sostenibles posibles. En una situación idílica, diríamos que 100% sostenibles. Pero dar el 100% es un poco utópico y no muy realista.

• Tejido reciclado: se trata de un tejido natural, artificial o sintético que ha sido obtenido de uno ya existente.

• Tejido sintético: tejido que se obtiene a partir de derivados químicos, normalmente del petróleo, como el nylon o el poliéster. En la mayoría de los casos. Cero sostenibles y dañinos para nuestro planeta.

• Tencel: La búsqueda continua de tejidos mejores, sostenibles y respetuosos con el medio ambiente ha dado lugar a algunas invenciones interesantes. Una de estas creaciones es el tejido Lyocell, comúnmente conocido como Tencel. Lyocell es un material natural hecho por el hombre a partir de celulosa o pulpa de madera. Esto se realiza mediante un avanzado proceso de hilado con disolvente. Es uno de los materiales que consideramos fascinantes. Ya que el Lyocell es un producto biodegradable. Su fabricación no produce subproductos nocivos para la salud o el planeta, mientras que la celulosa, su ingrediente principal, se obtiene de granjas bien administradas. En adición a lo anterior, el cultivo de los árboles que se necesitan para producir Lyocell no requiere de irrigación ni de pesticidas. Por otra parte, ésta fibra sintética es significativamente menos tóxica que otros tipos.

• Tendencia: Es la antesala de la moda lenta. Hablamos de tendencia cuando una novedad comienza a ser adoptada por una masa aceptable de consumidores capaz de generar en el grupo la sensación de que deben incorporarla a su indumentaria. La moda lenta lucha un poco contra este concepto. Y se nutre de piezas atemporales que nunca pasen de moda, es decir, que siempre sean tendencias.

No olvides leer nuestra sección Slow Fashion del Magazine para conocer más conceptos del abecedario sostenible de la moda lenta.