Desde ES fascinante y gracias a nuestra experiencia real de la novia fascinante que anunciaremos en muy pocos días, os damos los consejos básicos para no meter la pata en la decoración de tu boda.
Tómate tu tiempo, y aunque parezca un clásico, no lo dejes todo para los últimos días: Planifica cómo quieres que sea tu boda (desde las invitaciones al último detalle de la mesa) para tener margen suficiente para encontrar los elementos y accesorios que mejor se adecuen a tu idea.
Ajústate el presupuesto y planea entorno al mismo: Fíjate un presupuesto en el que haya una cifra para cada partida de la boda e intenta no pasarte. Tenerlo presente y darte el tiempo suficiente para buscar alternativas en caso de que alguna se desmarque son claves para no pasarte.
Un estilo unificado: Es importante que todo lo relacionado con la boda, desde las invitaciones a los arreglos florales, pasando por el servicio de mesa y la ambientación, sigan un mismo hilo conductor. Que sean tu estilo, que se identifiquen con los protagonistas de la fiesta: Los novios.
Detalles de estilo: Asegúrate de que todos los elementos decorativos que incluyas en tu boda tengan una finalidad y un sentido en el conjunto. Los detalles personalizados, con alusiones a vuestra historia en común, son un acierto seguro.
Atrévete con el color: Por mucho que el blanco sea el color de las bodas, una acertada combinación de colores le dará vida y animación a la tuya. Recurre a un máximo de tres colores, en proporciones variables o a gradaciones de un mismo tono.
Todo coordinado: La decoración de la boda debe potenciar el entorno existente y no contar una historia diferente a la del escenario. De lo contrario, ni uno ni otra conseguirán el efecto deseado. Apetecible y cómodo: La puesta en escena de la comida no debe sacrificar otras cuestiones como la comodidad de los comensales. Emplea superficies de fácil acceso y disponlas de forma repartida para evitar aglomeraciones.
Tener un Plan B: Las bodas en exteriores son tendencia, pero también presentan muchos más riesgos relacionados con la climatología. Si es tu caso, prepara alternativas, como un lugar cubierto en el que refugiarse o un rincón resguardado para la ceremonia.
La clave está en los detalles. Los detalles hechos a mano y personalizados, como pueden ser carteles escritos con caligrafía o servilletas decoradas con flores y lazos, están de moda. Y son los que hacen que la boda sea única. Planifícalos con tiempo y, si ves que no llegas, encárgalos a un profesional que garantice el resultado deseado.