Arena Martínez, directora de Arena Martínez, una marca de ropa que mezcla arte y moda, que tiene como idea fusionar estas dos vertientes y de alguna manera, sacar el arte de las paredes y llevarlo en ropa. “Que el arte se mueva y se vea por las calles, que no sea necesario ir a un museo o a una exposición para verlo”.
¿En qué te inspiras para crear tus prendas?
Igual que un diseñador se inspira en una temática para crear una colección, yo me inspiro en un artista en concreto. Hago colaboraciones con artistas basándome en una serie de obras que se vayan a acoplar bien a los kimonos. Hasta ahora solo he hecho kimonos, sin embargo, voy a empezar a hacer otro tipo de prendas, como, por ejemplo, trajes. Chaquetas, vestidos, le voy a dar un giro a la marca.
¿Por qué kimonos?
He estado viviendo fuera de España doce años, de hecho volví a España para crear la marca. Uno de los lugares en los que estuve viviendo fue Dubái. Allí trabajaba para la Feria de Arte de Dubái, y por aquel entonces ya tenía en mente crear una marca de ropa que fusionara arte y moda. No quería crear una marca con todo tipo de prendas, sino que buscaba una prenda donde se pudiera ver bien la obra. Al estar en Dubái, no paraba de ver mujeres con abayas, y entonces se me ocurrió que podía hacer abayas para europeos. Pero cuando regresé a Madrid, el asunto del islam estaba muy candente a raíz de los atentados, y por eso preferí hacerle un corte y abrirlo. Así es como se convirtió en kimono.
¿De dónde surge tu interés por el arte?
Yo he nacido entre amantes del arte. Mi padre es pintor, desde pequeña he estado en su estudio pintando con él, yendo a ferias internacionales y exposiciones. De alguna manera lo he mamado desde pequeña y tenía claro que quería hacer algo relacionado con el arte, aunque no quería estudiar Bellas Artes. Me encantaba el arte pero de alguna manera no me sentía al 100% segura de trabajar en este sector. Al final terminé estudiando Empresariales en Londres y después Moda en Central Saint Martins. Yo tenía claro que quería llevar el mundo del arte a otro contexto, y llevarlo a la moda fue una idea que siempre tuve en mente, pero comencé a desarrollarla a raíz de trabajar en la Feria de Arte de Dubái. El resultado me hace muy feliz.
¿Apuestas por el Made in Spain?
Sí, todo está hecho en Madrid. La marca quería que fuese española, ya que creo que hay un movimiento de creación artística en España muy fuerte. Es verdad que siempre es más fácil empezar algo en tu tierra y, además, me gusta poder aportar algo al país.
Es cierto que al principio, cuando me planteé volver a España, me daba miedo. Sentía que de alguna manera yo había avanzado mucho personalmente, y que volver quizás me estancaba. No quería volver hasta que no tuviera muy claro quién era y quién quería ser, en qué quería trabajar y qué quería hacer. Cuando ya lo tuve claro, volví a Madrid. Es una ciudad fantástica. Estoy muy contente de haber vuelto.
¿Por qué decidiste trabajar con colaboraciones de artistas?
Comencé la marca porque mi padre, que es artista, Papartus, ha estado diez años sin exponer. Él hacía varias exposiciones al año pero decidió dejar de hacerlo. Recuerdo que iba al estudio y veía todos sus cuadros acumulados, por eso quise sacar de alguna manera todo ese arte y que se empezase a ver. Hacer la primera colaboración con mi padre es, sin duda, algo que me ha dado muchísima fuerza y personalidad a la marca. Hasta ahora he hecho otras dos colaboraciones además de la de mi padre, que son las de Juan Sotomayor y Marina Vargas. Cada una ha sido muy diferente, no busco un perfil concreto de artista. De hecho, muchas veces he querido hacer una colaboración con algún artista que me encanta, pero no ha funcionado porque no visualizaba sus obras en mis piezas. Sin embargo, otras obras pueden quedar perfectas en un kimono. Cada artista es diferente y el resultado final cambia siempre.
¿Crees que la gente valora el Made in Spain?
Creo que hay una diferencia abismal entre hacer las cosas, por ejemplo, en China o hacerlas en España. Mis clientes en general lo valoran mucho. La gente pregunta la técnica y dónde está hecho, si están pintados a mano o sea impresión digital. En general valoran que sean piezas únicas que no vaya a tener nadie más.
¿Cuáles son tus próximos proyectos?
Hace poco he empezado un nuevo proyecto dentro de la marca que se llama Arena Martínez Proyects. Consiste en que yo voy a ferias de arte para promover a los artistas con los que colaboro. Lo que hago es poner los kimonos junto a las obras que han inspirado el diseño de esa prenda detrás. Vendo tanto las obras como los kimonos, y así doy también visibilidad al artista.
Un proyecto que llevo también trabajando mucho tiempo, desde que comenzó la marca, es el de diseño de unos bolsos que están hechos de lienzo. Son 22 bolsos que les he mandado a diferentes artistas de todas partes del mundo. Ellos se han encargado de diseñarlos, de pintar lo que querían, y ahora los vamos a subastar en la Sala de subastas Christie's. Es un proyecto al 100% benéfico. Todo va para niños que lo necesitan. ¡Es un proyecto precioso! Estoy segura de que va a gustar mucho.