Colección: Joaquín Blanco

En 1938 la artista que puso de moda el surrealismo, la italiana Elsa Schiaparelli, experimentó con un nuevo material, un tipo de celulosa de acetato plástico. El resultado, el impresionante collar decorado con insectos de metal en varios colores que era una prueba más de esa "Vida Impactante" que caracterizó su vida.