- ¿ A qué te dedicas?

Me dedico a la fotografía aunque me encanta la psicología y al final para mí es algo muy integral que tiene que ir de la mano. Plasmar la realidad tiene sentido en el momento en el que quieres conocerla en profundidad. Es decir, no solo dejarte llevar por la estética, si fotografías algo porque es estético, al final te quedas con un vacío de contenido.

- ¿Cuál dirías que es el sentido de tu trabajo?

En mi día a día yo trabajo para muchos clientes con temas muy diversos, pero al final el sentido de mi trabajo es poder trascender, contar mensajes y llegar a la gente al margen del dinero.

- ¿Cómo compaginas tu vida para poder trabajar viajando y a la vez mantener a tus clientes de Barcelona?

Intento estructurar mi vida. Algunos meses trabajo para mis clientes y después cierro todo para dedicarme unos meses a viajar, a ampliar horizontes. Yo creo que las fotografías que más peso tienen son las que son fruto de esos viajes en los que no busco nada concreto, no fotografío nada para que los demás lo aplaudan, si no porque brotan de dentro y porque tienen un sentido.

- ¿Has cambiado o evolucionado en algún sentido a lo largo de tu carrera profesional?

Una cosa que ha cambiado desde que empecé a fotografiar hasta ahora es que antes, cuando estaba viajando y veía una realidad que sabía que vendía o que a todo el mundo le iba a gustar, hacía la foto sin apenas relacionarme con esa persona o esa cosa, y ahora por mucho que a veces vea cosas que diga: "¡Buah, brutal!", primero quiero relacionarme, tener un vínculo cercano con esa persona, si no, no tiene sentido. Si es sólo la estética por la estética y no tiene un valor de fondo, no me llena porque sé que esa persona no lo ha disfrutado. Siento como que he "prostituido" a esa persona por la fotografía. 

- ¿Por qué te gusta la fotografía?

Porque es un medio muy eficaz. Hoy en día las cosas van muy rápido, no creo que se dedique tiempo a profundizar en las cosas, en las lecturas, incluso en una conversación, y la fotografía permite que en muy poco tiempo puedas hacer llegar un mensaje muy profundo y que si le llega después va a invertir tiempo en leer o querer saber más al respecto.

- ¿Tienes algún referente artístico? 

Considero a veces que si tenemos muchos referentes y si aprendemos mucho de los demás, castramos un poco nuestra propia creatividad. Yo nunca estudié fotografía y todavía me sigo negando. Obviamente hay cosas que podría perfeccionar o ser más técnica, pero prefiero aplicar lo que me sale a mí de forma natural, por ejemplo cómo yo interpreto la luz. Puedo valorar mucho a muchos artistas, porque me flipa el arte, pero nunca me voy a tomar a alguien como referente personal. Creo que voy a seguir manteniéndome muy fiel a mí misma, sin condicionarme.

- ¿Crees que la forma de vestir te define como persona?

Mis amigas me regañan mucho, siempre me están diciendo que debo de potenciarme, salir del negro, que me comunique a mí misma a través de mi forma de vestir. Pero creo que no sé hacerlo. Creo que le doy tanta importancia a la psicología, a las mentes y al cómo nos relacionamos en ese plano, que a veces desatiendo que mi ropa me defina, y no lo hace. Probablemente en el 95% de mi tiempo voy de negro, que me encanta, pero la ropa no es mi forma de comunicarme en este punto de mi vida. Quizá en un futuro le vaya a dar más importancia.

-¿ Tienes algún proyecto pensado para el futuro?

El 2018 ha sido un año muy catártico porque precisamente me he dado cuenta de que no hay que pensar infinito en el futuro. Antes lo hacía mucho, invertía mucho tiempo inmóvil pensando en el futuro y la vida me ha demostrado que merece mucho más la pena construir un presente con sentido y sacar la mejor versión de tí mismo en ese momento. Es verdad que tengo muchos proyectos potenciales y cosas que me apasionan y sé que voy a hacer, pero lo único que me interesa ahora mismo es que el presente esté bien construido. Para mí el sentido de la vida es irnos mejor de lo que hemos venido.