La sostenibilidad de las dos colecciones anuales -con sus correspondientes desfiles y todos los esfuerzos y costes que deben de repercutirse en el precio de las prendas - es una pregunta que me hago desde hace tiempo.
TENDENCIAS CONTRA LOS DESFILES DE TEMPORADA.
Para que cada cual se busque su respuesta, hay una serie de tendencias que debemos de considerar. La primera es la sensación de fin del ciclo de la opulencia en todo Occidente, y una predisposición hacia el uso más racional del dinero de los clientes; esto supone pensar más lo que se compra, conservarlo y usarlo a lo largo de los años. Otro es el impacto fuerte medioambiental de la moda, la gente se va a sensibilizar y va a adquirir menos prendas.
Finalmente, el hecho de que los diseñadores no alcancen una rentabilidad razonable con la Alta Costura que desfilan, pues continúan empleándola como señuelo para ganar atención mediática hacia sus marcas; pues esas marcas renombradas son las que les permiten vender a alto precio perfumes y complementos. Un factor adicional es el condicionamiento nuevo de las medidas de distancia social a las que va a obligar el coronavirus en el corto plazo.
EL DEBATE DE VOGUE GLOBAL CONVERSATIONS.
El pasado miércoles se debatió este tema en los Vogue Global Conversations. Se ofrecieron algunas cifras y opiniones interesantes; pero me sorprendió que los participantes solo se centrasen en las implicaciones del coronavirus y omitiesen las demás tendencias que he mencionado antes. Esas tendencias van a permanecer y acrecentarse, con independencia de si se encuentra pronto o tarde la cura y la vacuna contra la plaga. En ese mismo debate si se tocaron otros temas interesantes como la sostenibilidad de la creatividad, la importancia del diseño o el futuro de las marcas pequeñas que compartirán con las grandes el desafío digital. Los participantes al final apostaron por la continuidad de los desfiles. Pero dado que eran personas que tienen mucho que perder si se reducen o eliminan los desfiles, creo que confundieron sus deseos con la realidad.
Por mi parte, yo estoy en desacuerdo con ellas; en el futuro va a haber muchas menos colecciones y desfiles de moda. Aunque no creo que desaparezcan por completo. Se mantendrán solo los muy espectaculares y famosos, aquellos que están apoyados por grandes grupos de lujo y retransmitidos a todo el mundo. Por eso creo que la mayor parte de las pasarelas desaparecerán o se reducirán aún más, en frecuencia y presupuesto.
DATOS Y OPINIONES PARA QUE LOS TENGAS EN CUENTA.
Es interesante destacar las cifras que Cedric Charbit -Director de Balenciaga -comentó; cada temporada su marca invita a unas 600 personas a vivir el desfile en persona en la Semana de la Moda de Paris. Más de 8.000 lo ven en directo en You Tube, 60.000 en Instagram y 300.000 los comentan por Twitter. En total con las reproducciones de video llegan a diez millones de espectadores. Estas cifras son reveladoras de donde estamos y los desafíos que se presentan a la hora de manejar los medios digitales para amplificar el desfile, probablemente el principal evento de comunicación de la marca dos veces al año.
Respecto a la continuidad de los mismos, los tres expertos invitados valoraron los desfiles como “acontecimientos especiales que inspiran” y están de acuerdo en que deberían ser experiencias “más amplificadas”, sacándolos a la calle, y “más inclusivas”, facilitando la interacción. Es deseo de todos que les gustaría que tecnología y moda lleguen a estar “en sintonía”.
El enorme esfuerzo de creatividad, puesta en escena y producción de cada uno de esos desfiles algunas auténticas experiencias que te trasladan a otros lugares y/o épocas - yo los denominaría “Blockbuster- puede que se mantengan por la cantidad de industria involucrada en su producción y porque casi son más imagen de país que incluso de la propia marca.
EL FUTURO DE LAS PASARELAS ESPAÑOLAS.
El resto de pasarelas, como las celebradas en España -que se celebran en lugares poco espectaculares, y con escaso presupuesto y enorme esfuerzo para los creadores - me resulta complicado ver su continuidad en el formato actual. Los creadores españoles son PYMES gestionadas ‘a la heroica’, en las que el talento y el sacrificio de sus autores no va acompañados de unos recursos y una organización adecuados; por eso venden tan poco y resultan tan poco rentables.
Creo, por lo tanto, que los desfiles serán o muy importantes y mediáticos o serán presentados de manera personalizada y adaptada a las mejores clientas. De esto hablaremos pronto.
Margarita Ruyra de Andrade