El rostro de una marca

Entrevista a Alfonso Aguirre, acuarelista
ARTISTAS FASCINANTES

Entrevista a Alfonso Aguirre, acuarelista

 

Alfonso Aguirre es un acuarelista español que lleva gran parte de su vida viviendo en países extranjeros, lo que ha hecho que le inspiren ideas muy diversas a la hora de crear.

 

-¿Dónde has vivido?

Estuve cuatro años en Florencia aprendiendo de un maestro pintor. Yo vivía en su ático y pintaba las partes del cuadro que él no quería pintar. Aprendí las técnicas del fresco, óleo y también hice escultura… Por supuesto visitaba los museos cada semana.

También he vivido en California durante diez años. La experiencia fue un poco más conceptual, más alternativa. También viví en Inglaterra, pero tras veinte años fuera, volví a España.

 

-¿Cómo empezaste con la idea de experimentar con vino?

Fue un accidente realmente. Estaba bebiendo vino tinto al mismo tiempo que pintaba y en un momento dado, dejé el pincel en el vaso equivocado. Cuando volví a poner el pincel sobre el cuadro me extrañó el color y me percaté de que estaba pintando con el vino de mi vaso. Al final acabé en México exponiendo mis dibujos hechos con vino.

 

 

-¿Con qué  te quedas de la experiencia de haber vivido fuera?

Con todo. Todo lo que pinto a día de hoy tiene relación con la experiencia y todo lo que he aprendido viviendo fuera.

 

-¿Cómo ha evolucionado tu arte?

He pasado del óleo clásico a experimentar con todo. Una evolución muy radical, de cuadro a cuadro voy mejorando o adaptándome. Siempre pasa algo nuevo.

 

-¿Cuál dirías que es la obra de la cual te sientes más orgulloso ahora mismo?

Ahora mismo de la última, porque, como ya he dicho, cada vez que hago un cuadro nuevo voy mejorando. Así que hasta que empiece el siguiente, mi última obra será la mejor.

 

-¿Podrías hablarnos un poco de tu última obra?

Esta obra es un traje de luces. Los caramelos me parecen algo muy atractivo, seductor y de colores muy primarios, que son los que más atraen. Me parece que es un cuadro divertido.

 

-A la hora de realizar una obra, ¿cómo empieza ese proceso en tu mente y cómo acaba?

Puedo tener una idea en mi cabeza muchos meses y no sale de ella hasta que veo una señal clara y tengo la necesidad de hacerla realidad.

 

-Algo que no te guste nada pintar y algo que te guste mucho pintar.

Retratos de familia no,  ni retratos en general. Sin embargo, pinto mucho sobre tauromaquia, en concreto trajes de luces. Me gusta saber que mis cuadros son la repetición de una obra de arte, que en este caso es la confección del propio traje de luces.

 

 

-¿Alguna vez has destruido alguna de tus obras?

Sí, me pasa sobre todo con el óleo. Cuando una obra no me gusta saco mi hacha o la sierra y las destruyo. Una vez un cliente me encargó un cuadro de cuatro metros de ancho por cuatro de largo, y al tiempo vino y me dijo que al final no quería la obra (un retrato suyo), que prefería un reloj, así que partí el cuadro por la mitad. En la acuarela esto no pasa tanto.

 

-¿Das fecha de entrega de tus obras a los clientes?

No. Parte de mi rechaza la autoridad, pero sí que digo una fecha aproximada. Verdaderamente no me preocupa no dar una fecha exacta porque cuando los clientes se preguntan por el cuadro y se lo entrego un mes más tarde, acaban entendiendo por qué lo entrego en ese momento. Me gusta hacer las cosas bien hechas.  

 

-¿Tienes algún proyecto en marcha ahora mismo?

Una exposición en París en junio, otra en México, probablemente en noviembre, y otra más en Suiza, dentro de poco.

 

 

-¿Cómo crees que se valora tu obra como representación del arte español a nivel internacional y a nivel nacional?

Un pintor español me dijo una vez: "En esta época, pintar un torero es una pérdida de tiempo", sin embargo, mi obra en México tiene mucho éxito. Dependiendo del sitio triunfo más o menos, y está más o menos valorada mi obra.