Revista

Moda que habla

DESFILES CON SENTIDO
SLOW FASHION

DESFILES CON SENTIDO

En septiembre volverá la Mercedes Benz Fashion Week, todavía no sabemos en qué formato, aunque seguro en formato digital a prueba de pandemias . Veremos que se decida al final. Mientras toca empezar a comercializar la moda de otoño invierno 20/21 presentada hace un año.

Cuando revisamos los desfiles nos asombra la cantidad de modelos que nunca podremos llevar. Trabajo creativo con derroche de imaginación y buen hacer que jamás pisara la calle. Modelos que quedaran arrumbados en los estudios incapaces incluso de venderse en rebajas. La justificación puede ser la línea de trabajo o inspiración elegida que les hace desarrollar modelos imposibles e imponibles. probablemente esta forma de desfilar ahora este llegando a su fin.

La pasarela puede permitirse alguna pieza que haga volar nuestra imaginación o muestre el buen hacer del creador, pero el 90% tiene que ser ponible y vendible: es decir de la pasarela directamente a la venta on line o fisica. Es necesario que los creadores prioricen el pragmatismo de una moda que favorezca el consumo responsable y la sostenibilidad. Necesitamos urgentemente que sus musas sean personas reales con vidas reales. Vidas rodeadas de crisis y mucho trabajo con menos fiestas y bodas. Es decir, mucha más ropa de día y casa con personalidad preparada para estar años en los armarios.

Este es un desafío, un reto que a veces los creadores emergentes, muy cercanos a la clienta, saben solucionar mejor. No necesitan probar que siguen en buena forma cada año, lo que quieren es vender y responder a las demandas de las clientas para poder sobrevivir.

Volvamos a la esencia, a depurar los discursos creativos; volvamos a coser a mano, a reinventar lo que funciona , a las lineas simples y buenos materiales. Hay que volver a mirar de frente a la clienta, a hablar con ella, a saber, su nombre y sus circunstancias, lanzando una larga y estratégica mirada a las más jóvenes, las futuras clientas. Por favor, no más desfiles IMPONIBLES.

Margarita Ruyra de Andrade