Defensa a nuestros océanos. ¡Están en peligro!

Defensa a nuestros océanos. ¡Están en peligro!

Los beneficios que los océanos nos brindan en nuestro día a día son innumerables: influyen en los fenómenos meteorológicos más importantes, regulan el clima, producen el oxígeno que respiramos y son los corredores de migración de ballenas, tiburones, tortugas y otras especies.

Pero, por sorprendente que parezca, dos tercios del agua de mares y océanos —la mitad del planeta en términos absolutos— son aguas internacionales en las que no existe regulación alguna sobre la protección de su biodiversidad. De la gestión sostenible de los océanos depende el futuro de la humanidad.

La pesca insostenible e ilegal, la gestión costera, el tráfico marítimo, la contaminación y los efectos del cambio climático llevan décadas amenazando profundamente a nuestro medio marino. La riqueza del fondo marino, sus ecosistemas y diversidad están en riesgo. Muchos organismos, como el coral, el plancton y los crustáceos, son muy sensibles a los efectos de la acidificación del océano, que unido al calentamiento global pueden llevar a impactos irreversibles para todas las especies, entre ellas la humana.

Un 90% de las poblaciones de peces que se han evaluado en el Mediterráneo están sobreexplotadas. Además, en el territorio español ha primado la urbanización del litoral en lugar de proteger los ecosistemas costeros. España tiene protegido sólo un 8% de sus aguas y sin implementación real de las políticas de gestión pesquera o costera, la degradación de nuestros mares es imparable.

¿Cuál es la solución?

Conservar y utilizar de forma sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos significa salvaguardar los caladeros de pesca, conservar especies únicas, preservar los ecosistemas más vulnerables y además ser capaces de responder a la crisis climática, la presencia de plásticos y otras actividades humanas en los océanos. Y la forma más efectiva de hacerlo es a través de una red de santuarios marinos. A través de la protección de un 30% de las aguas internacionales de nuestros océanos para 2030 se podrán desarrollar espacios de protección de las especies que los habitan donde se posibilita su reproducción y desarrollo, al margen de la sobreexplotación industrial, de la contaminación y de los efectos del cambio climático.

Hay varios tratados y organizaciones que son responsables de gestionar el alta mar, pero principalmente para extraer y explotar, no para protegerlos. Y ahora tenemos la oportunidad de cambiar esta tendencia: en virtud del Tratado Global de los Océanos, sería posible una gran red de santuarios a través de los océanos del mundo, protegiendo al menos el 30% de los mismos para 2030. Tú también puedes colaborar firmando la petición. Hoy, en pleno verano y desde ES fascinante, hemos querido redactar un post con el objetivo de que todos cuidemos el planeta. Hay que empezar por nuestros océanos, así que, además de consumir moda lenta, si estás de acuerdo con nosotros en que hay que cuidar el mar. Firma aquí. El tratado de los océanos de GreenPeace. 

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