-¿Cómo definirías tus obras?
Me cuesta contestar siempre esa pregunta porque para mí es algo muy personal. La gente suele definirlas como coloridas, alegres, con cierta tendencia al mundo infantil…
-¿Cuál es tu referente artístico?
Voy más por etapas. Al principio era una loca de Basquiat y de Cunning. Me encantaban. Pero cuando empecé a trabajar en el museo, mantuve mucho contacto con el mundo del arte y de los artistas, por lo que he ido evolucionando hasta hoy.
-¿Cómo es tu proceso creativo?
Soy de las que se ponen a pintar y pasan horas y horas pintando. Me puedo llegar a olvidar hasta de comer y cenar. Hago muchos cuadros, pero luego me tengo que poner a seleccionar porque no todos sirven. Es aquí cuando te entran las dudas internas: “esto no me vale, ni esto, ni esto tampoco…”. De 200 obras, puedo llegar a quedarme solo con tres.
-Y como compradora de arte: ¿qué criterios sigues a la hora de adquirir una obra?
Que me guste la pieza, solo eso. Prefiero tener dos que me encanten a tener 200 que no me dicen nada.
-¿Calidad frente a cantidad?
Totalmente. Muchas gente convierte su casa en un museo, pero a mí eso no me llena como artista.
-Y en moda, ¿te sucede lo mismo?
Prefiero calidad, pero relacionándola siempre con algo especial y exclusivo. Comprarte algo de un artesano o de un diseñador pequeño te asegura que no lo va a llevar todo el mundo. Es algo único.
-¿Qué es para ti la moda?
Es una forma de expresión en la que plasmamos nuestra manera de ser. A través de ella lanzamos un mensaje al mundo que forma parte de nosotros. Yo, por ejemplo, me visto igual como me expreso.
-¿Influye tu pintura en tu forma de vestir?
Siempre uso ropa de colorines por eso se puede decir que visto de la misma manera que pinto. Si un día voy en vaquero y camiseta me dicen: “¡Qué rara vas hoy!, ¿qué te pasa?”.
-¿Cuál es tu diseñador español favorito?
Me gustan mucho los diseñadores que ofrecen propuestas diferentes. Me encanta Miranda Makaroff por su ropa colorida. También me gusta David Delfín y Agatha Ruiz de la Prada.
-Y para poner el broche final: ¿Fast Fashion o Slow Fashion?
Soy más partidaria del Slow Fashion. Haces una colección pequeña de “X” prendas y, cuando termina, haces otra cosa diferente