El otro día pudimos ver cómo el marketing nos juega una mala pasada a la hora de hacernos creer que un producto es de buena calidad, simplemente por ser de una marca de lujo.
Es este post hemos querido profundizar en el tema de los mitos, y hemos comprobado que “la trampa del logo” va más allá. Aquí os dejamos la segunda entrega de desmontando mitos.
Como a muchos os sonará nuestra piel tiene un PH de 5,5. Esto significa que existe una película natural que nos protege de ciertos microorganismos. Cuándo este se vé afectado, generalmente por productos inapropiados, nuestra piel está desprotegida ya que se impide el desarrollo de bacterias asociadas a enfermedades como el acné, la rosácea, la psoriasis y la dermatitis.
Normalmente, nuestro PH varía entre 4 y 7 por lo que lo adecuado es utilizar productos para el cuidado de la piel que tengan el pH entre 4.5 y 6 para que la piel pueda ajustarse rápidamente después de su uso; especialmente si son productos que utilizamos a diario.
Un PH demasiado alto provoca sequedad y disminución de la hidratación de la piel, lo que produce erupciones de eccema y signos de envejecimiento (como líneas finas, arrugas). Por otro lado otro lado cuánto más bajo sea el PH de un producto, mayor enrojecimiento e inflamación.
Gracias a las maravillas de Internet buceando un poco os hemos encontrado varios videos en los que se mide el PH de productos que conocemos perfectamente y que creemos que son buenos para nuestra piel, pero que nos pueden sorprender.
Si queréis conocer los productos con PH neutro que aparecen en el video podemos organizaros una Beauty Party para conocerlos de primera mano, ya que no tienen puntos de venta en España. Enviando un email a info@agenciadaitai.es os lo organizamos sin problema.