Siempre olvidados I - Cuello y escote

Siempre olvidados I - Cuello y escote

A nadie se le ocurre salir de casa sin haberse echado crema hidratante con protección en la cara. O eso quiero pensar… Y ahora que llega el verano y se reseca el ambiente, se aumenta la exposición al sol y se luce ropa más ligera, probablemente la mayoría de nosotros además use una hidratante de cuerpo. El problema está en que normalmente, al cuidarnos la cara nos olvidamos de incluir cuello y escote, pero son zonas demasiado sensibles para que les apliquemos el mismo tratamiento que al resto del cuerpo. Todo un dilema. 

Son de las zonas más sensibles del cuerpo, donde la piel es muy fina y frágil, y se deshidrata fácilmente. Carente de “grasa”, es decir, tiene menos glándulas sebáceas que otras partes del cuerpo, tiende a envejecer de forma prematura. La genética influye, pero son aspectos más circunstanciales los que más daños causan como dormir de lado o mirar el móvil inclinando mucho la cabeza. 

Es la zona más expuestas a lo largo del año al sol, más si cabe en verano. Si a esto le sumas la gravedad, el estrés, la dieta, cambios bruscos de peso, factores genéticos… arruguitas y cambios en la pigmentación asegurados. Que no cunda el pánico, por muy tremendista que suene nunca es tarde para empezar a cuidarse, y te traemos un combo perfecto para lucir un cuello y escote fascinantes. 

Primero podemos hacer ejercicios que combatan la flacidez, que tonifiquen y activen la circulación para favorecer la síntesis de colágeno. No confundamos flacidez, que es la pérdida de la elasticidad de la piel y que lleva consigo como resultado el que la piel cuelgue; con la papada, que son acumulaciones de grasa. Para atacar la primera, la flacidez, existen una serie de ejercicios que se recomienda hacer todos los días a partir de los 25 años, edad en la que empieza a disminuir la producción de colágeno. Os dejamos aquí los 3 más fáciles y que más se recomiendan:

  • Sacar la lengua hacia arriba y sacar la lengua hacia abajo. De 10 a 15 repeticiones de cada. 
  • Con la cabeza levantada, sacar la mandíbula de abajo hacia el techo. De 10 a 15 repeticiones.
  • Abrir la boca en una sonrisa formada, llevando las comisuras de los labios todo lo atrás que podamos. De 10 a 15 repeticiones.

Si además combinas estos ejercicios con una dieta rica en frutos secos, carne roja, legumbres, frutas cítricas y hortalizas verdes notarás como los efectos se multiplican. 

Pero sabemos que la constancia a veces nos abandona y que un seductor plato de pasta carbonara puede tirar por tierra los buenos propósitos de la semana… por lo que os aconsejamos complementar la combinación de ejercicio y dieta con una buena crema reafirmante. Si se trata de cuellos y escotes no dudamos, la elección es clara: os recomendamos Tru Face® Essence Duet. Es un sistema sistema de dos compartimientos que combina dos poderosas fórmulas que se mezclan en el momento de usarse. Es una fórmula suave y sedosa diseñada exclusivamente para ayudar a limitar la pérdida de elasticidad y para promover la definición del contorno de la piel. Se debe usar al menos una vez al día y máximo dos, por la mañana y por la noche después del paso de la limpieza en ambos casos, y antes del protector solar en el caso de que se use por la mañana. Dispensa el producto en las manos, mezcla y dispérsalo por el cuello y escote de forma uniforme con un buen masaje en sentido ascendente y ¡voilá! En cuestión de días cuello más firme y óvalo facial más definido. 

Por último ¡la postura! Evita posturas que fuercen que estés mucho tiempo mirando hacia abajo. Además de dolores de espalda, favorecerá la aparición de indeseadas arrugas. 

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