Entrevista a Clara Buedo, periodista de belleza

Entrevista a Clara Buedo, periodista de belleza

Clara Buedo, editora de belleza, comenzó su andadura como especialista de moda, una pasión precoz que heredó de su madre. Se licenció en Derecho y realizó varios posgrados en comunicación de moda y belleza.

Siempre tuve clara mi vocación, pero pertenecer a la Generación X me obligaba a tener una licenciatura (seria, eso sí), así que no solo me licencié en Derecho sino que ejercí durante 4 años. Pronto me di cuenta de que aquello no era para mí, así que lo dejé todo y para acreditar una vocación que había tenido como hobby tantos años, realicé posgrados y varios monográficos de moda y comunicación. Así fue como poco a poco me fui haciendo hueco en esta profesión.

Mi primera oportunidad laboral vino de la mano de TopMadrid, un Blog (¿Blog? ¡Qué era eso! En ese momento la blogosfera no estaba tan desarrollada como ahora) donde empecé a escribir sobre moda y belleza. Poco después empecé a colaborar con el Instituto Superior de Arte como Coordinadora del Colegio de Moda. Así fui conociendo a marcas y diferentes profesionales del sector. Aunque mi verdadera pasión era el mundo editorial. Escribir siempre ha sido mi modo de expresión, ¡necesitaba contarlo todo! Hice una colaboración con la revista Elle y a los pocos meses salió la oportunidad de trabajar como Directora de Belleza en la revista Harper’s Bazaar donde estuve 6 años, después llegó L’Officiel a España, revista en la que también colaboré como Directora de Belleza, y en la actualidad soy editora de belleza freelance y colaboro para varios medios como Forbes, Vanity Fair online, S Moda, etc., además de desarrollar mi propia web de belleza que cree en 2018, beautymatters.style. 

-¿Cómo empezaste en el mundo de la Belleza?

Desde pequeña mi pasión fue la moda, siendo adolescente compraba revistas femeninas que devoraba con pasión, pero con el tiempo me di cuenta de que la parte que más analizaba era la de belleza, por lo que fui adquiriendo muchos conocimientos. Cuando empecé a escribir en web, me centraba en ambos campos, pero llegó un momento en el que sentí que estar absolutamente actualizada en las dos áreas e intentar ser la mejor, era extenuante, así que me pregunté a mí misma: “Clara, ¿qué te hace sentirte mejor?”, y me decanté por la Belleza. 

-¿Crees que España tiene cultura respecto a este tema?

Si comparamos a España con otros países como Francia, por ejemplo, con un dilatado reconocimiento y expertise en industrias como la del perfume, parece que nuestro país no la tiene, pero no es cierto, hay grandes empresas y marcas como Myrurgia (Barcelona, 1916), Puig, Ramon Monegal, Natura Bissé, Germaine de Capuccini… con gran tradición y éxito a nivel nacional e internacional en la industria de la belleza.

-¿En qué lugares de España podemos encontrar una gran industria cosmética?

Hay mucho mercado cosmético en Cataluña con marcas de gran calidad y prestigio como Miriam Quevedo, Alqvimia o Natura Bissé, que son de las más conocidas, y puede que otras menos como Carner Barcelona, una marca niche de perfumes que está haciendo cosas muy interesantes. En la actualidad se están gestando pequeñas marcas muy interesantes en España como Alex Carro, Ami Iyök, Mamita Botanical, Jane Apothecary, Belsans, Vera & The Birds o Ayuna Less is Beauty, una de las últimas que he descubierto, con una línea cosmética muy avanzada, natural, eco-responsable y efectiva, pero también están Terai (Bilbao) o Archangela (Madrid) inspiradas en la Medicina Oriental.

-¿Piensas que las redes sociales ayudan con el marketing de las marcas?

Las redes sociales han conseguido que pequeñas marcas estén surgiendo de una forma sencilla ya que la viralidad online les da esa visibilidad gratuita que de otra forma tendrían que sufragar. Gracias a plataformas como Instagram, ya no es tan difícil o costoso lograr un lanzamiento o llegar al target, algo que de forma tradicional o por los medios  habituales costaba mucho dinero. Las redes nos han sumido en ese gran movimiento actual de la clean beauty, indie beauty, marcas pequeñas de belleza limpia, sin tóxicos, independientes, con una filosofía más slow y natural, que están cambiando el actual paradigma de la belleza.

-¿Cuál es la rutina de belleza que habría que seguir?

No creo que haya una rutina de belleza estándar aunque si he de recomendar algo que sí habría que seguir sin excusas es el ritual de limpieza. Es lo que mejor aprendí de mi madre y creo que esa ha sido la rutina de belleza tradicional en España, leche limpiadora que retiras con un algodón y rematas con un buen tónico que cierre los poros y equilibre el pH. Cada cual tiene sus necesidades y sus gustos y hoy la industria es tan vasta que nos ofrece la posibilidad de crear nuestro propio ritual con los elementos que mejor nos vayan y nos hagan sentir bien, porque la parte sensorial también es muy importante en cosmética.

-¿Qué es Slow Beauty?

Lo Slow no es solo una tendencia, es todo un movimiento que abarca muchos campos, un nuevo estilo de vida que afecta a muchas cosas, no sólo la belleza, sino a cómo nos nutrimos, cómo descansamos, hasta cómo decoramos nuestra casa. Es un cambio de conciencia que nos hace ser más responsables con nosotros y nuestro entorno. 

-¿Qué es para ti ES Fascinante?

Para mí es fascinante descubrir cosas que podríamos considerar “friki”, insólitas, curiosas, extrañas… En una ocasión descubrí una marca que realizaba máscaras de magnetoterapia a medida. Se dividía en varias fases, primero te hacían un diagnóstico de salud basado en la Medicina China y decidían qué puntos energéticos debían ser tratados, luego te hacían un molde del rostro que después enviaban a Québec (Canadá), donde realizaban la máscara final, con imanes chapados en oro de 24k y la forma exacta de tu rostro. Llevo usando esa máscara desde que llegó a mis manos, hace 6 años ya, porque no solo activa la circulación y luminosidad de la piel del rostro, sino que equilibra todo el organismo. 

También me parece fascinante la creatividad, el talento, la gente que tiene esa capacidad de crear cosas nuevas, diferentes que hace de lo ordinario algo extraordinario.

-¿Marcas españolas fascinantes?

Hay muchas. Todas las que ya comenté anteriormente como Ayuna Less is Beauty con activos naturales e innovación en la formulación, química verde, productos muy bien elaborados que nos proponen un ayuno epidérmico, es decir, usar únicamente lo que la piel necesita: un limpiador, un peeling, una mascarilla volcánica y dos versiones de crema nutritiva, más ligera y más densa para pieles muy secas. Pero también está Twelve Beauty, el paradigma de la clean beauty, con productos que no entienden de edades ni sexos sino de necesidades de la piel; los perfumes LEH, los últimos que he descubierto, fragancias que llaman “conscientes” con esencias florales y elixires de gemas que se proponen cambiar nuestro estado de ánimo y emociones a través del olfato. Celebro la tradición que hay en España y muy seguro seguiremos viendo novedades más que fascinantes.

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